jueves, 16 de agosto de 2012

DECRETEMOS !!


LA DECLARACIÓN MAS HERMOSA SOBRE EL MEDIO AMBIENTE!!!


LA DECLARACIÓN MAS HERMOSA SOBRE EL MEDIO AMBIENTE!!!
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El siguiente documento es uno de los más preciados por los ecologistas, se trata de la carta que envió en 1855 el jefe indio Seattle de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washinton.
Los indios americanos estaban muy unidos a su tierra no conociendo la propiedad, es más consideraban la tierra dueña de los hombres.
En numerosos ámbitos ecologistas se le considera como "la declaración más hermosa y profunda que jamás se haya hecho sobre el medio ambiente".

Así Termina la Vida y Comienza la supervivencia .                                                                                                                                               


CARTA DEL JEFE INDIO SEATLE:
                                                                                                                                                       
El Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras.
El Gran Jefe también nos envía palabras de amistad y buena voluntad.
Apreciamos esta gentileza porque sabemos que poca falta le hace, en cambio, nuestra amistad. 

Vamos a considerar su oferta, pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomarse nuestras tierras.
El Gran Jefe de Washington podrá confiar en lo que dice el Jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros hermanos blancos podrán confiar en la vuelta de las estaciones.
Mis palabras son inmutables como las estrellas.

¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? 

Esta idea nos parece extraña. 

No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. 

¿Cómo podríais comprarlos a nosotros?
Lo decimos oportunamente.
Habéis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo.
Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo.
La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja.

Los muertos del hombre blanco se olvidan de su tierra natal cuando se van a caminar por entre las estrellas.

Nuestros muertos jamás olvidan esta hermosa tierra porque ella es la madre del hombre de piel roja.
Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros.
Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.
"Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. 

El Gran Jefe manda decir que nos reservará un lugar para que podamos vivir cómodamente entre nosotros.
El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. 

Por eso consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras.
Mas, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. 

El agua centelleante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua sino la sangre de nuestros antepasados.
Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberéis enseñar a vuestros hijos que lo son y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo.

El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.

Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed.

 Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos.
 Si os vendemos nuestras tierras, deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y hermanos de vosotros; deberéis en adelante dar a los ríos el trato bondadoso que daréis a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. 

Le da lo mismo un pedazo de tierra que el otro porque él es un extraño que llega en la noche a sacar de la tierra lo que necesita.

 La tierra no es su hermano sino su enemigo. 

Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino.

 Deja detrás de él las sepulturas de sus padres sin que le importe.

 Despoja de la tierra a sus hijos sin que le importe. 

Olvida la sepultura de su padre y los derechos de sus hijos.

 Trata a su madre, la tierra, y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender, como si fuesen corderos y cuentas de vidrio.
Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras sí sólo un desierto.

No lo comprendo.

 Nuestra manera de ser es diferente a la vuestra. 

La vista de vuestras ciudades hace doler los ojos al hombre de piel roja.
Pero quizá sea así porque el hombre de piel roja es un salvaje y no comprende las cosas.
No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ningún lugar donde pueda escucharse el desplegarse de las hojas en primavera o el orzar de las alas de un insecto.
Pero quizá sea así porque soy un salvaje y no puedo comprender las cosas. 

El ruido de la ciudad parece insultar los oídos.

 ¿Y qué clase de vida es cuando el hombre no es capaz de escuchar el solitario grito de la garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor de la laguna?
Soy un hombre de piel roja y no lo comprendo. 

Los indios preferimos el suave sonido del viento que acaricia la cala del lago y el olor del mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado por la fragancia de los pinos.

El aire es algo precioso para el hombre de piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombre.

El hombre blanco parece no sentir el aire que respira. Al igual que un hombre muchos días agonizante, se ha vuelto insensible al hedor.
Mas, si os vendemos nuestras tierras, debéis recordar que el aire es precioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con toda la vida que sustenta.
Y, si os vendemos nuestras tierras, debéis dejarlas aparte y mantenerlas sagradas como un lugar al cual podrá llegar incluso el hombre blanco a saborear el viento dulcificado por las flores de la pradera.

Consideraremos vuestra oferta de comprar nuestras tierras.

 Si decidimos aceptarla, pondré una condición: que el hombre blanco deberá tratar a los animales de estas tierras como hermanos.
Soy un salvaje y no comprendo otro modo de conducta. 
He visto miles de búfalos pudriéndose sobre las praderas, abandonados allí por el hombre blanco que les disparó desde un tren en marcha.
Soy un salvaje y no comprendo como el humeante caballo de vapor puede ser más importante que el búfalo al que sólo matamos para poder vivir.
¿Qué es el hombre sin los animales?
Si todos los animales hubiesen desaparecido, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu.
Porque todo lo que ocurre a los animales pronto habrá de ocurrir también al hombre.
Todas las cosas están relacionadas ente sí.

Vosotros debéis enseñar a vuestros hijos que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos.
Para que respeten la tierra, debéis decir a vuestros hijos que la tierra está plena de vida de nuestros antepasados.
Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñados a los nuestros: que la tierra es nuestra madre.

 Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra.

 Cuando los hombres escupen el suelo se escupen a sí mismos.

Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra.
El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella.
Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo.
Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. 

Lo sabemos. 

Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia.

Aún el hombre blanco, cuyo Dios se pasea con él y conversa con el -de amigo a amigo no puede estar exento del destino común-. 

Quizá seamos hermanos, después de todo. 

Lo veremos. 

Sabemos algo que el hombre blanco descubrirá algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios.

 Ahora pensáis quizá que sois dueño de nuestras tierras; pero no podéis serlo.
El es el Dios de la humanidad y Su compasión es igual para el hombre blanco. 

Esta tierra es preciosa para El y el causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. 

Los hombres blancos también pasarán, tal vez antes que las demás tribus.
Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios. 

Pero aún en vuestra hora final os sentiréis iluminados por la idea de que Dios os trajo a estas tierras y os dio el dominio sobre ellas y sobre el hombre de piel roja con algún propósito especial.
Tal destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia las verdes colinas esté cerrada por un enjambre de alambres parlantes.

 ¿Dónde está el espeso bosque? 

Desapareció.
¿Dónde está el águila? 

Desapareció.

Así termina la vida y comienza la supervivencia....

SERVICIO DE CONSAGRACIÓN Y CONCENTRACIÓN


SERVICIO DE CONSAGRACIÓN Y CONCENTRACIÓN

GUÍA: Amado Vista-Ciclópea, Elohim de la Concentración, la Música y el “Ojo Todo Avizor” de Dios, en Tu Nombre decreto: “Yo Soy” la Concentración en todas mis actividades y la Constancia en el uso del Rayo Verde para lograr mi “Plan Divino de Perfección”, curación, precipitación, libertad económica, eterna juventud y restauración de cualquier órgano físico.

GRUPO: “Yo Soy” cargado con el poder de Concentración del Elohim Vista, para llegar a ser un Maestro, aquí y ahora. Gracias, Amado Elohim Vista. Te amo, Te bendigo y te doy gracias por Tu gran servicio a nuestra Tierra.

GUÍA: Amado Rafael, Arcángel de la Curación y Consagración, en Tu nombre decreto: “Yo Soy” consagrando mi vida, veinticuatro veces cada hora, al servicio de Dios, que es el Bien, para que sólo la Perfección tome cuerpo en mí y en toda la humanidad.

GRUPO: Mis sentimientos se mantienen en calma, amorosos, bondadosos, dispuestos a ayudar y felices; mis ojos sólo ven Perfección; mis oídos sólo escuchan Perfección; mis labios sólo hablan Perfección; mis manos sólo sanan y bendicen; mis pies son mensajeros del Bien; mi cuerpo es un instrumento fuerte que lleva a todas partes la Perfección de Dios.

GUÍA: Cada vez que veo o cometo alguna iniquidad, yo sé dónde está mi Presencia “YO SOY” y la invoco.

GRUPO: Amado Rafael: Consagra mis ojos para que sólo vean Perfección. Si escucho chismes y murmuraciones; si mis manos hacen gestos impacientes y dejo brotar la ira; si mis labios pronuncian palabras duras, digo: “Padre, perdona mi transgresión a la Ley del Amor y el mal uso de tu energía”. Cada vez que me equivoco o cometo un error, siempre tengo el ímpetu de levantarme y volver a ensayar.

GUÍA: Amado Rafael: Te amo, te bendigo y te doy gracias. Séllame en tu Llama de la Consagración y la Perfección, y hazme consciente únicamente de la Perfección. Pienso Perfección, siento Perfección, veo Perfección, hablo Perfección, “YO SOY” y manifiesto solo Perfección este día.

GRUPO: Amado Maestro Hilarión, Chohán del Quinto Rayo de la Verdad, Salud y Concentración, en Tu nombre decreto: “Yo Soy” el poder de la atención sostenida, anclando mi atención en la Presencia de Dios que fluye a través de mí.

GUÍA: La radiación del Amor Divino y la Misericordia fluyen a través del Universo y yo estoy totalmente consciente de ello. El poder controlado de mi atención hace fluir la Verdad, la Salud, la Concentración y el Perdón de Dios para todos, justos e injustos.

GRUPO: Amado Maestro Hilarión: Te amo, te bendigo y te doy gracias por Tu ayuda a toda la humanidad. “Yo Soy” el sentimiento de servicio consagrado al género humano y a Dios, del Maestro Hilarión, con todo su ímpetu en la forma de facilitar la Verdad, para que todo el que la oiga, la acepte. Gracias Padre.

Del libro: “SERVICIOS”, de Rubén Cedeño; pag. 40/41. –Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.

LA GENÉTICA Y LA HERENCIA DE LA ENFERMEDAD




LA GENÉTICA Y LA HERENCIA DE LA ENFERMEDAD

     Los médicos científicos están descubriendo más y más en cuanto a los componentes genéticos de ciertas enfermedades, lo cual es bueno y está bien. 

Sin embargo, escuchamos murmullos de los estudiantes en cuanto a cómo puede ser esto en virtud de que todo el mundo es responsable (en causa) por su propia enfermedad y no se le puede echar la culpa a la herencia.

Si el estudiante tuviera la inclinación o el conocimiento para leer estos reportes, habría encontrado que en la mayoría de las enfermedades con una herencia genética, no es la enfermedad misma, sino una propensión a obtener la enfermedad, lo que es heredado. 

Esto es verdadero; una "herencia", la causa previamente puesta en movimiento por ellos mismos durante muchas, muchas encarnaciones, y si la energía que está retornando puede ser purificada de otro modo, la enfermedad no necesita manifestarse. 

También existen algunas enfermedades o impedimentos definitivamente hereditarios, donde la Junta Kármica, en consejo con la Presencia de Dios, sintió que cierta experiencia era definitivamente indicada durante una cierta vida. 

Sin embargo, aún estas enfermedades pueden ser curadas si la causa es purificada y el amor comanda la personalidad externa.

Aquí me gustaría mencionar, en virtud de que recibimos muchas llamadas aflictivas acerca de esto, que siempre, siempre es correcto tratar de curar una enfermedad sin ningún pensamiento necesario en cuanto a alguna interferencia con la Ley Kármica; cuando estén trabajando, son el Ser Divino del otro. 

Recuerden, la vida no crea la enfermedad; únicamente el hombre sabe cómo. 

La vida intenta que la raza del hombre sea saludable, libre de dolor y llena de vitalidad cada momento de la eternidad. 

El hombre creó la enfermedad y el hombre siempre puede deshacerse de la enfermedad incluyendo las demandas o curaciones de uno de la raza en favor de otro. 

Si un paciente quiere liberación siempre pueden ayudarle. 

Si el paciente no quiere liberarse, no importaría lo que hicieran, de todos modos, él o ella se aferrarán a su enfermedad.

     Los estudiantes en el Sendero, especialmente aquellos que están interesados en la curación, necesitan estar más confortables con el cuerpo físico. 

Cada enfermedad, no importa cual sea la causa, tendrá un mecanismo biológico o físico a través del cual es intervenido. 

Aquí es donde la ciencia médica está haciendo grandes avances, y ellos merecen su apoyo completo. 

Los misterios del vehículo físico necesitan ser probados plenamente porque sólo entonces llegará a ser patente en la ciencia, que la respuesta para todas las enfermedades no yace en el reino físico.

 Así es, que la genética es sólo la ciencia de cómo la vida medía biológicamente los efectos kármicos (en el nivel atómico) en la raza humana. 

Su Ser Divino es una Realidad Electrónica. 

Espero que el mensaje esté claro.

Del Libro Manual de Curación (pág. 27-29) - Autor: Hilarión
Edición Conjunta: Editorial Manifestación, Ediciones Merú y Editorial Señora Porteña