domingo, 19 de agosto de 2012

RAYO DORADO



RAYO DORADO 

El Segundo Rayo de Dios es el Dorado de la SABIDURÍA, Inteligencia, Iluminación, Observación, Intuición, Genio y Comprensión. 
Todo lo iluminado está recubierto de color dorado, como el de la aureola de los Santos. 
No volvamos a decir nunca más que no sabemos algo; recordemos que Dios dentro de nosotros todo lo sabe porque Él es la Omnisciencia.
 "Yo Soy la Inteligencia Divina"
La sabiduría de Dios está en cada átomo de nuestro cuerpo y de su Creación, por eso no nos podemos enfermar, ni tiene porqué fallar o funcionar mal nuestro organismo. Invoquemos y recordémosle a todos la Sabiduría Divina que tiene por dentro y veremos suceder milagro.
 "La Sabiduría de Dios que está dentro de mí, no permite daño ni enfermedad". Dirigen este Rayo, el Maestro Koot Hoomi y Soo Shee.


del libro "Pizca Metafísica , por Rubén Cedeño"(Pág 39)
Editorial Metafísica Postal

EXPANDIR BUENA ENERGÍA NOS HACE BIEN!!


EJERCICIOS DEL RAYO DORADO


EJERCICIOS DEL RAYO DORADO


     No podemos volver a decir más nunca mientras vivamos: 
"Yo no sé. No sé nada de esto". 

Eso cierra las puertas de acceso a la Sabiduría de lo que requerimos saber. 

Tomemos una actitud contraria y digamos: 

"La Sabiduría Divina dentro de mí, sabe esto".

 "La Sabiduría Divina dentro de mí, resuelve esto ahora mismo".

     Todo el que desenvuelve la Sabiduría está cerca de DIOS. Para que constantemente estemos cultivando la Sabiduría, repitamos siempre:

"Yo Soy la Sabiduría de la Mente de Dios".

     Desplegando las manos desde arriba hacia los lados, digamos: 

"Yo Soy desplegando la Gloria de la Sabiduría".

El Rayo Dorado produce gloria en todo el que lo invoca.

 Los santos que vemos en la Gloria llegaron a esto gracias al Rayo Dorado.
     Con la mano en el pecho, digámosle al corazón:

"Yo Soy la Sabiduría del Amor Eterno". 

"La Perfecta Sabiduría Divina hace latir de forma perfecta mi Corazón, y hace desaparecer ya, toda apariencia de hipertensión, arritmia o taquicardia, restableciendo su perfecto funcionamiento ahora. Gracias Padre".

 "Toda la vida circundante es atraída hacia mí, ya que soy un centro de Pura Sabiduría desde la mente de Dios".

     Con las palmas de las manos hacia adelante, repitamos: "Yo Soy el Imán Cósmico de la Sabiduría".

Cuando uno invoca y realiza la Sabiduría, se convierte en un ser que atrae, como si fuera un imán, a cientos de personas para bañarlas en la Gloria y Esplendor de la Sabiduría. 

Esto es lo que muchos han llamado Magnetismo Personal.

     Moviendo las palmas de las manos hacia afuera, digamos:

"Yo Soy un dador de Sabiduría".

El que tiene la Sabiduría de algo, la da, la reparte, aunque viva yendo a diferentes sitios de la Tierra; y aunque tenga que valerse de sus glorias personales, su renombre y su dinero para introducirse en el mundo, lo hace, pero jamás le niega la Sabiduría a nadie.

     Cada vez que emprendamos algo, digamos: 

"Yo Soy un Maestro Constructor".

Todos los Sabios son constructores de hogares, familias, escuelas, universidades, maneras de ser; les place generar movimientos filosóficos, escuelas, bibliotecas y todo lo que beneficie a los seres humanos.

     Jesús dice que quien tiene una lámpara encendida, no la coloca debajo de la mesa ni de la silla, sino en lo alto, para que alumbre a todo el mundo.

 Por eso, toda persona que invoca o trabaja con la Sabiduría, porta esa luz a todos los rincones de la Tierra, aunque lo critiquen por vivir haciéndolo. Repitamos constantemente:

"Yo Soy el Portador de La Luz".

     Poniendo la mano en el lugar donde precisemos curación, hagamos la siguiente afirmación: 

"La Perfecta Sabiduría de DIOS restituye el funcionamiento saludable de _____________________________________ en mi cuerpo, ahora, borrando toda apariencia de enfermedad, dondequiera que sea.

     Cada vez que tengamos que recordar algo, estemos en un exámen o debamos dar una conferencia, pongamos nuestra mano derecha en la cabeza, con la palma de la izquierda hacia arriba, y digamos:

"La Sabiduría de DIOS me envuelve de pies a cabeza, trayendo a mi vida toda la iluminación, inteligencia y memoria que requiero en este momento". 

Visualicémonos envueltos en un Rayo de Luz Dorada.

     Parémonos firmes en el lugar donde estemos necesitando firmeza y poder, y hagamos este decreto del Maestro El Tibetano:

"Yo, en el punto sostengo. 
Yo, en el punto atraigo.
 Yo, en el punto dirijo, elijo y domino. 
Yo, en el punto amo a todos, atrayéndolos al centro y marchando adelante con los puntos que avanzan hacia el Gran Centro donde permanece el punto UNO".

      Ante una situación aparentemente difícil con el ordenador, podemos hacer el siguiente tratamiento:

"La Sabiduría Divina dentro de mí, atrae a mi mundo, ahora, todo el Saber sobre Informática (ordenador) que yo necesito para resolver esto perfectamente, en este momento. Gracias Padre". 

Así como se puede aplicar este tratamiento para resucitar todo el saber sobre informática que uno requiere, de la misma forma, puede hacerse para ingeniería, música, matemáticas, pedagogía, pintura, cosmetología, medicina y demás ciencias del saber que se precisen en un momento dado.


Del Libro RAYO DORADO (pág. 127-129) - Autor: RUBÉN CEDEÑO
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA





Juntos....hacia un CRECIMIENTO INTERIOR !!


SER SABIOS !!!!! Te interesa serlo ?




SABIOS
     El Sabio es una persona que encarna la Sabiduría, sabiendo la VERDAD sobre las cosas, sin fantasear con elucubraciones mentales; está claro en todas sus decisiones; tiene la capacidad de hacerle ver a otros los verdaderos puntos de vista de las cosas; esto hace que sea completamente incluyente, no rechace ni discrimine, no importa lo que los demás sean o hagan. 
Todo aquel que discrimina y excluye es un ignorante.                                                                     
     Para ser sabio no es necesario estudiar mucho ni ir a la universidad; hay que interiorizar lo aprendido, vivenciarlo, aplicarlo y exteriorizarlo, resolviendo toda situación.                                  
     Los seres humanos que se identifican con  la Sabiduría son gente bellísima, digna de admiración; ellos se desempeñan como buenas madres, excelentes y comprensivos padres, gobernantes inteligentes, economistas prósperos, artistas creativos, médicos sanadores, sacerdotes consejeros, deliciosos cocineros, maestros, filósofos, estudiantes eternos, pensadores, bibliotecarios.                                                                                                                                        
     La Sabiduría nos hace sensibles a todas las cosas, desde las más minuciosas e imperceptibles hasta las más grandiosas. Esta sensibilidad proviene de la facultad de observar las cosas en sus más mínimos detalles.                                                                                                                                                  
     Al activar la Sabiduría, nos volvemos totalmente unitivos y nunca se nos pasa por la cabeza el separarnos de alguien o diferenciarnos. 
Por eso, siempre es bueno compartir con los demás seres humanos, sea comiendo, participando de las actividades de la comunidad con que convivimos, vistiéndonos en consonancia con los demás, conversando con la gente y no deseando ser diferentes. 
La forma de actuar del Sabio es reunir y juntar a la gente.                      
     Cuando tomamos una actitud Sabia ante la vida, siempre estamos inconformes con lo que sabemos y nos consideramos ignorantes de las cosas; constantemente estamos pendientes de lo que desconocemos, y vivimos ocupados en adquirir información sobre lo que nos falta saber; siempre tenemos la mente dirigida hacia lo alto, adonde tenemos que escalar y llevar a la humanidad; jamás nos ofendemos cuando nos dicen ignorantes, ya que nos están poniendo al descubierto una oportunidad para darnos cuenta de que no sabemos y aprender.                         

LO QUE NOS DA LA SABIDURÍA

     Al activar el Rayo Dorado de la Sabiduría, sobreviene en nosotros: una fuerza y poder inteligente para todo lo que tenemos que hacer; intuición para saber las cosas sin haberlas aprendido; inteligencia clara; Amor a la Sabiduría; un continente de extraordinaria belleza que produce la Sabiduría; rechazo noble a la mentira; lealtad a la "Enseñanza Espiritual" y al que nos la comunica; una sabia calma en todas las acciones de la vida; paciencia ante las dificultades y los seres humanos que nos atacan; resistencia para perseverar a pesar de todo lo que nos pueda suceder; un temperamento sereno que nos permite perdonar y hace que ninguna circunstancia nos perturbe.                                                                                                                                       

LA FALTA QUE NOS HACE LA SABIDURÍA

     La Sabiduría nos hace falta en la vida: para gobernar, tener inteligencia, amar sin sufrimiento, poder crear obras de arte, sanar a la gente, vivir pacíficamente y perdonar. 

Sin Sabiduría, estamos condenados a sufrir por ignorancia.
                                                                                                      
HAY QUE SABER A TODA COSTA

     Hemos venido a la Tierra para aprender y Saber, y si esto no lo hacemos de forma voluntaria, de "motu proprio", dulcemente y sin sufrimiento, por medio de la observación y del estudio, necesariamente lo haremos por medio del sufrimiento, con dolorosas guerras, problemas, penosas enfermedades, forzadas renuncias y grandes esfuerzos. 
                                                          
CÓMO SER SABIOS

     El primer paso para ser sabio es tener el conocimiento intelectual de las cosas grabado en la memoria; pero esto solo no basta. 
El conocimiento siempre está primero y antecede al saber, que viene después. 
El arquitecto, al diseñar un edificio, primero obtiene la información teórica del inmueble, los cálculos y la distribución de espacios. 
Al dominar esto, entra en la fase creativa, dándole rienda suelta a su genialidad, intuición, y con esa Sabiduría, construye un bellísimo edificio.                                                                                                                                                           
     Antes de pedir un don o desarrollar cualquier virtud, se debe activar la Sabiduría, que es la madre de todos los demás dones y virtudes. 
Con Sabiduría, podemos tener todo lo demás que deseemos. La Sabiduría nos da Fortaleza, Iluminación, Amor, Salud, Provisión y Perdón, que son los "Siete Dones del Espíritu Santo".                                                                                                                      

SABIO SALOMÓN
     Dios le dijo a Salomón, en la visión de Gabón, que le pidiera lo que quisiera, y él pensó que, si pedía riquezas, solo tendría riquezas; si pedía amor, solo tendría amor; si pedía poder, solo tendría poder; pero si pedía Sabiduría, tendría todos los demás dones. Salomón pidió Sabiduría, Dios se la concedió, y así fue como se convirtió en el Sabio Salomón.                                                   
     Hagámonos amigos de la Sabiduría y apliquémosla en todo lo que nos haga sufrir; así disolveremos toda situación inconveniente, trayendo bienaventuranza y felicidad.
"Yo Soy envolviendo en el Rayo de la Sabiduría esta situación, para que se resuelva ahora".                     
     Sin Sabiduría, no podemos obtener nada, y si conseguimos algo ignorantemente, se nos desbaratará, ya que la Sabiduría da sostenimiento, continuidad dentro de la creación, produciendo todo lo bello y bueno que nos hace felices en la existencia terrena y en la vida celestial también. 
                                                                                                                                                         
LUGAR DE LA SABIDURÍA

     A la Sabiduría no tenemos que ir a buscarla fuera de nosotros a ningún lugar, ni a una isla en el Caribe, a los Himalayas, con gurú en la India o el Tíbet, pues está en nuestro interior, en lo que se llama el Cristo Interior.  
                                                                                                                           
     Desde que somos un feto en el vientre de nuestra madre, la "Sabiduría Divina" ya se está expresando en cada célula de nuestro organismo, manifestándose en la Inteligencia con la que mira cada ojo, oye cada oído, respiran la nariz y los pulmones, funciona la boca, digiere el estómago, late el corazón, circula nuestra sangre, funciona nuestro cerebro, se mueve cada dedo y funciona todo lo demás.                                                                                                                               
     El grandioso saber de todos los siglos de evolución del planeta Tierra, las maravillas sobre la Sabiduría humana y Divina que hemos ido aprendiendo y lo que nos rodea, lo tenemos concentrado dentro de nuestro corazón, en el "Cristo Interior". 
Es fantástico saber esto, porque podemos extraer de allí todo el saber que requerimos en esta vida para beneficio nuestro y de todos los que nos rodean. 

                                                                                                                                          
Del Libro RAYO DORADO (pág. 65-69) - Autor: RUBÉN CEDEÑO                                                                 
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA                               





Por que estudiamos las Enseñanzas Espirituales Metafísicas?



CRECIMENTO INTERIOR

Cuando uno se asimila a una “ENSEÑANZA ESPIRITUAL”, uno de los objetivos principales es tener un crecimiento interior real, superar fallas, hacerse mejor cada día. 

Para esto, todo desperfecto, cada situación, inarmonía, desconocimiento, “metida de pata”, en vez de ser algo para lamentar, es una bendición, porque es la oportunidad para crecer, superarse, ser mejor. 

Crecer en base a la superación de nuestras propias fallas es realmente un “Logro Victorioso”. 

Esto es verdaderamente un DESPERTAR, 

no de palabras ni de concepto, 

sino vivencial.


Extraído del Libro: “MÁS ALLÁ”, Enseñanza Espiritual II, de Rubén Cedeño (pag. 11).
Edición Conjunta: GRUPO METAFÍSICO DE CARACAS SEDE CENTRAL & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA

ACTUACIÓN DE LOS SIETE RAYOS



    ACTUACIÓN DE LOS SIETE RAYOS

     Por medio de la "Llama de la Resurrección y la Vida" pueden actuar los Siete Rayos:

se puede conquistar el Entusiasmo y la Buena Voluntad del Primer Rayo Azul;

la Chispa de la Inteligencia propia del Segundo Rayo Dorado; 

la Actividad y el Amor del Tercer Rayo Rosa; 

la Elevación del Cuarto Rayo Blanco; 

la Salud y la Vida del Quinto Rayo Verde; 

la Bonanza y Resurrección Económica del Sexto Rayo Oro-Rubí; 

y la Transmutación de las diversas sombras y limitaciones de la vida terrenal del Rayo Violeta, 

llevándolo todo a la Perfección, que es el Plan Divino de todo lo que existe.

     Aunque la humanidad ignore el nombre de la "Llama de la Resurrección y la Vida" 
y no tenga clara su actuación, es bendecida por Ella constantemente cuando se abre al impulso vivificante de su radiación. 

Así como la serpiente renueva su piel, cada doce meses, para el día del cumpleaños de cada ser humano, el cuerpo físico se auto-renueva por completo, descartando viejas células en el plano físico, ideas y sentimientos caducos en el astral y mental, para incorporar nuevas células, pensamientos y sentimientos más elevados que los anteriores. 

Esto es la "Llama de la Resurrección y la Vida" actuando. 

Todas las sanaciones que han sucedido -sean las clínicas o las llamadas "milagros"- se deben al uso de esta "Llama de la Resurrección y la Vida" que trae de vuelta a su perfección original, aquello que había sido dañado o desbalanceado por alguna razón.

     Esta "Llama de la Resurrección y la Vida" está trabajando constantemente, las veinticuatro horas del día, en el cuerpo físico, los sentimientos, el pensamiento y alrededor de nosotros; muchas veces puede ser utilizada por cualquiera de los Maestros en beneficio nuestro, como respuesta a los llamados que podamos hacer.

ACEPTÁNDOLA Y UTILIZÁNDOLA

     Concienciemos, aceptemos y utilicemos a diario la realidad de la "Llama de la Resurrección y la Vida" para levantar los ánimos, 

producir la sanación esperada, armonizar lo que sea necesario, salir de las crisis nacionales y personales, trayendo el suministro que requerimos para nuestra estadía exitosa en este mundo de apariencias físicas.

     Dios, Nuestro Padre, la "Presencia YO SOY" anclada en cada corazón humano, quiere que estemos Felices, Sanos, Prósperos y Libres de todo lo que no sea el Orden y la Perfección que las Jerarquías Creadoras diseñaron con tanto amor en el origen del Universo.

LA VOLUNTAD DE DIOS ES EL BIEN

     El Génesis de la Biblia dice, cuando finaliza cada fragmento de la Creación:

 "Y vio Dios que era bueno". 

Quiere decir que todo, en un principio y en los planos espirituales, es Bueno; allí no hay enfermedades, dolores, quejas, crisis, devaluaciones ni lamentos. 

Pero cuando esto se produce, es momento de invocar a la acción la "Llama de Resurrección y la Vida" de ese estado primigenio de la creación donde "todo era bueno". 

Todo lo que no es "bueno" no es creación de Dios, no es la "Voluntad de Dios" para ti ni para nadie; es resultado de la imposición humana del egoísmo, la impureza y la imperfección, que no tienen porqué reinar.
     No hace falta dar explicaciones grandes y eruditas, ni discutir para convencer a alguien medianamente cuerdo sobre la existencia de la "Llama de la Resurrección y la Vida"; que se asome a la ventana y vea la gloria, eficacia y poder del amanecer de hoy; el reverdecer después de cada lluvia o cuando llega la primavera que se manifiesta cada año.

 Lo que sí hay que explicar, dando charlas sobre el tema, es que la "Llama de la Resurrección y la Vida" palpita y está disponible para que todo humano la use, y que su eficacia también puede ser comprobada.


YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA


     Mediante el constante uso de la afirmación

"YO SOY la Resurrección y la Vida"

meditando en ella y concienciándola, podemos comenzar a perfeccionar, embellecer y ajustar todo en nuestras vivencias diarias, y llevarlo al Perfecto Orden Divino.

     Si se es estudiante -y más todavía, si se es facilitador- de las Enseñanzas Espirituales, que tienen como uno de sus objetivos más perseguidos el manifestar la "Llama de la Resurrección y la Vida", no se puede tener la casa, las gavetas o cajones de las habitaciones en desorden, sucios, con objetos inútiles y en desuso, oxidándose en el olvido.

 Hay que aplicar la "Llama de la Resurrección y la Vida", que todo sea bello, impecable y brillante.


Del Libro RESURRECCIÓN (pág.55-58) - Autor: RUBÉN CEDEÑO
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA