martes, 31 de diciembre de 2013

TRANSMUTACIÓN PROFUNDA


Hay estudiantes de Metafísica que sabiendo el uso del “Principio de Mentalismo”, de no atribuirse pensamientos negativos, de no inculparse la imposibilidad de hacer algo, de negarse a cometer un error, siguen sosteniendo en sus mentes pensamientos de negatividad, imputándose errores y demás impedimentos. 

Cuando esto sucede, el asunto es grave, porque esos traumas de negatividad tan arraigados, a veces por una actitud de la misma persona, van más allá de la afirmación, la negación y el Principio de Mentalismo. 

Esto necesita una ayuda más fuerte de lo común: un trabajo profundo de Transmutación con el “Fuego Violeta”. 

Estas personas son aquellas que, sabiendo el “Principio de Mentalismo”, se abocan a una labor determinada y les sale bien, pero como muy oculto en el subconsciente tienen muy arraigado: “Todo siempre me sale mal”, “no sirvo para esto”, “sabía que iba a cometer un error”, “me tienen que regañar”. 

Entonces, después que todo les sale bien y las felicitan, tienen que darles la razón a sus conceptos negativos, y realizan un movimiento fatal dañando todo lo bien que habían hecho. 

Esas personas tienen una negatividad tan grande que a sí mismas no se permiten tener un acierto, y buscan cometer un error. 

Generalmente, después que dañan lo bueno que han hecho, estos individuos buscan un culpable de lo que les ha pasado para ocultar su profunda negatividad, y así pasan la vida de tumbo en tumbo. 

Lo primero que estos seres deben hacer, es no volver a culpar a nadie por lo que les sucede, y aceptar que tienen una terrible negatividad arraigada en las cavidades más profundas del subconsciente. 

Pero a veces la necesidad de “Transmutación Profunda” es tan grande, que leen esta instrucción que hay aquí, y no se dan cuenta de que es para ellos. 

Su negatividad es tan grande que no les permite darse cuenta de lo que tienen que Transmutar. 

Tendrán que ir con el “Santo Aliento Violeta”, la “Antorcha de Fuego Violeta”, el “Lago Violeta”, la “Mano de Fuego Violeta”, durante días, semanas y años, transmutando esa condición hasta que logren manifestar un positivismo absoluto en sus vidas.


Del libro: “Fuego Violeta”, de Rubén Cedeño; pág. 54/55.  Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN, EDICIONES MERÚ& EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA

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