jueves, 4 de abril de 2013

GRACIAS PADRE POR TU SUMINISTRO ILIMITADO !!


PORQUE LOS METAFÍSICOS DECRETAMOS ?


FELIZ VIERNES!! DECRETEMOS LA PAZ EN NOSOTROS Y EL MUNDO!!!


VIERNES

Sexto Rayo Oro-Rubí de la Paz, la Curación, la Gracia y 
la Ministración.

 Amada Presencia de Dios “YO SOY” en mi: Te amo, te adoro. Derrama en mi, este día, Tu Llama Oro-Rubí para bendecir cada célula de mi cuerpo físico y todos los poderes de la naturaleza que me sirven tan bien- Que todo aquel que toque “el borde de mi manto” sienta Tu Amor, Tu Paz y Tu Perfección, porque “YO SOY” la Presencia de la Bendición, y bendigo todo y a todos los que contacte este día.



DECRETEMOS PARA AGRADECER Y PREVENIR..!!


ABRIRSE A LA VIDA


ABRIRSE A LA VIDA


Cuando vamos hacia la vida, abriéndonos, participando y sensibilizándonos, jamás causamos daño.

Si creemos eso, son temores vanos y justificaciones para no participar, y que otros no vean nuestras fallas y debilidades, por orgullos infundados.

Hay que procurar momentos en que termine de aflorar todo, que no quede nada estancado en el fondo, para que puedan haber limpiezas profundas y remoción de escombros.

Si así es realmente, será presagio de larga vida y fortuna de toda santa relación que el Padre haya dispuesto.

Tenemos que ensanchar nuestra vida a medida que tratamos de verter la nuestra en la de otros, porque la otra polaridad contrae la vida y se excluye.

Vayamos hacia la vida, la sensibilidad, la participación, porque la otra polaridad lleva hacia la separatividad, la insensibilidad, y todo esto es la muerte.

“Asuntos del Alma”, de Rubén Cedeño. –Edic. conjunta: EDIT. MANIFESTACIÓN & EDIT. SEÑORA PORTEÑA.


YO SOY EL CRISTO SANADOR!


CRISTO SANADOR


Cuando nos enfermamos o queremos darle ánimo a un enfermo, podemos expandir la conciencia y decir:
“Yo Soy el Cristo Sanador”.

“El Cristo” dirige todas las funciones biológicas de manera perfecta, porque lleva impreso el “Plan Divino de Perfección” del funcionamiento de nuestro cuerpo.

Si necesitamos salud, reconozcámoslo como EL CRISTO SANADOR. No hay dolor que el Cristo no borre.

“El Cristo sanador dentro de mí cura ahora toda apariencia de enfermedad”.

Imaginemos que cada vez que tenemos una enfermedad, El Cristo actúa con Sus manos y nos sana.

No hay enfermedad que “El Cristo” no sane.

Cuando entramos a un hospital con la conciencia del “Cristo Sanador”, las vibraciones son tan positivas, que pueden cambiar la polaridad negativa de todo el recinto, dejando una estela de curación y ganas de vivir tras de nosotros.

“Pilares”, de Rubén Cedeño. –Edic. conjunta: EDIT. MANIFESTACIÓN & EDIT. SEÑORA PORTEÑA.