sábado, 14 de diciembre de 2013

A los Maestros Ascendidos no les interesa que la gente los esté viendo, sino que hagan el trabajo limpio y puro de expandir el conocimiento que va a transformar la vida de las personas.







¿SERIA EL MAESTRO EL MORYA?
 Ruben Cedeño Darjeeling 1993 
Un año después de lo que me sucedió en Daly Gompa con respecto a la renuncia, volvi con un nutrido grupo de estudiantes.
 No podíamos entrar al Templo del Monasterio de Daly Gompa porque estaba cerrado.
 Le solicité ayuda a un jovencito inglés, aprendiz de alma, que había encontrado en la entrada, para que por favor nos abrieran las puertas. 
Pasó un buen rato y el Templo nadie lo abrió.
 Le pedí a un lama que pasó por el atrio que nos consiguiera la llave y nos permitiera entrar. 
Éste también desapareció y nosotros seguíamos en la terraza. Pedimos la primera vez y no lo abrieron. 
Lo solicitamos por segunda y tampoco.
 La tercera vez ya era mucho, pero siempre el numero tres es mágico. 
Dicen los Maestros de Sabiduria que al templo hay que llamar tres veces. 
La mayoría de los estudiante que llevaba, activos e ilusionados, tomaban fotos y películas por aquí y por alla en múltiples enfoques y posturas. 
Mientras tanto, mi persona reposaba placidamente, en unos escalones a la puerta del templo, con la cabeza recostada en una columna y recordaba los años de mi “Reflexión en Daly Gompa”, el encuentro con el viejito, la ordalía que había sufrido en Caracas al regresar y cómo Dios me había recompensado.

HOMBRE DEL TURBANTE
 Cuando estábamos esperando en la puerta del “Templo”, paseando la vista por el verde paisaje montañoso de esta parte de los Himalayas, me detuve a observar unos lamas de cierta importancia que estaban en una terraza hablando. 
Con ellos conversaba un señor de turbante, de cuerpo solidó como un roble, con una masculinidad perceptible a metros de distancia, maduro, aunque joven, no podía tener más de treinta años, de facciones perfectas, de tez bastante trigueña, bien aceitunada, pero de rasgos como si fuera una persona blanca. En Darjeeling no se estila el turbante, nadie lo usa, sin embargo éste hombre llevaba uno, y esto me llamó la atención. 
Pero más me sorprendió que lo tuviera colocado exactamente como el Maestro El Morya. Este turbante tenía una especie de coleta hacia atrás y esto me dejo sumamente impresionado.
 Le dije a una persona que estaba conmigo que lo viera. “Voltea, mira a ese señor que tiene el turbante exactamente igual a El Morya, lástima que no sea azul”. 
El turbante que llevaba el enigmático personaje era amarillo. Pensaba que el turbante del Maestro El Morya era azul y dije para mis adentros: “Si el turbante fuera azul diría que es El Morya”. Saqué de mi alforja un retrato del Maestro que a propósito llevaba, y -para mi sorpresa- me percate que el turbante de El Morya era amarillo, igual al que portaba este señor, sin embargo no dije nada para que no se armara un escándalo en el grupo. 
Volví a lo que me ocupaba, que era entrar en el “Templo”.
 Le dije a otro lama que llevaba tiempo en la terraza, de nuestro interés por ingresar. Era curioso que desde que llegamos, este monje estaba allí parado, enfrente nuestro, tenía la llave en la mano y por alguna razón no nos abría el Templo.

 INTERIOR DEL TEMPLO 
Al fin nos abrieron el Templo, nos descalzamos, dejamos los zapatos afuera y penetramos. El Templo es grandísimo, con un Buddha gigantesco. Una vez encontré aquí más de cien niños aprendices de lamas que hacían sus invocaciones.
 El interior era de una gran belleza multicolor, decorado con mandalas en el techo, Buddhas dorados por doquier, todo un deleite para los sentidos. 
Los lamas, cuando llegan a la Iluminación, como los santos católicos, los santifican y uno ve en las paredes de los lamasterios cantidad de estatuas y pinturas de lamas en la postura del Buddha, y que en este caso eran los maestros, de la línea Kargyütpa. 
Al arrodillarme en el piso quise hacer una invocación al Maestro El Morya, elevada hacia lo alto para que se presentara y lo pudiéramos ver. Pero me di cuenta de inmediato que no la debía realizar, sino los otros miembros del grupo que me acompañaban, y me dio molestia que ellos no pidieran ver y recibir allí una manifestación del Maestro El Morya. 
Sentí que mi invocación no tenía sentido, así que la corté repentinamente, cosa que no es usual en mí. Me levanté del suelo bruscamente y me dirigí hacia la puerta del Templo, para salir. 

LOS OJOS Cuando iba a salir, encontré a mi derecha, del lado de adentro, cerca de la puerta, este señor misterioso del turbante. Nos clavó la mirada a todos, era de unos ojos extraños, grandes, escrutadores, parecía que nos examinara a cada uno profundamente, como dos faros que podían iluminar al mundo y penetraban más allá del alma. Ya de cerca, me di cuenta que sus facciones eran bellas y perfectas; parecía un admirable rajput. Me incliné, le hice el NAMASKARMUDRA y le pronuncié el saludo en hindú. El resto del grupo lo saludó también. Nadie le dirigió la palabra. Al salir todos, este hombre quedó adentro, nadie lo vio salir. El lama cerró la puerta del templo con llave y no supimos más nunca del hombre del turbante.
 Dio la impresión de haberse desaparecido, no lo volvimos a ver más nunca. 

VERDADERAMENTE IMPORTANTE 

El Hombre del Turbante fue el comentario de todo el grupo durante el resto del día. Algunos afirmaron fehacientemente que era El Maestro El Morya. Traté de mantenerme escéptico. Uno de los miembros del grupo, nada psíquico ni impresionable, dijo que durante los sucesos con el hombre del turbante, el tiempo y la dimensión se habían alterado por fracciones de segundos, y se quejaba de no haber reaccionado ante El Morya. Tome la palabra y les dije a todos: No vamos a presumir de haber visto a los Maestros, ya que esto no tiene ninguna importancia en la vida de uno, si no hay una verdadera transformación interior, y cada día somos más incluyentes con los demás, perdonadores y caritativos con los pobres, tanto económica como mentalmente. Lo que verdaderamente importa es redimir todas nuestras energías mal calificadas. En eso está el verdadero progreso de un chela, y no en ver o no a un determinado Maestro. 
A los Maestros Ascendidos no les interesa que la gente los esté viendo, sino que hagan el trabajo limpio y puro de expandir el conocimiento que va a transformar la vida de las personas. 

Recordemos que el Maestro Jesús está en cada enfermo del hospital, al Maestro Saint Germain lo podemos encontrar al perdonar a todo aquél que nos haya hecho una maldad, el Señor Gautáma está en cada iluminado y Lord Koot Hoomi vive en cada persona a la que le facilitamos la enseñanza. Veamos a Los Maestros Ascendidos en el diario caminar, en la mirada de todos aquellos que se nos cruzan en el camino de la vida.

LAMASTERIO DE DALY GOMPA Ruben Cedeño Darjeeling 1992



LAMASTERIO DE DALY GOMPA
Ruben Cedeño
Darjeeling 1992
Muchos años atrás, en el viaje que conocí el lamasterio de Daly Gompa de Darjeeling en los Himalayas, me encanté tanto que sin ningún tipo de impedimento recorrí todas las instalaciones de los varios pisos del monasterio, vi sus habitaciones, dormitorios, cocina, templos, lugares de reunión, no se si sitios secretos o que, pero me meti por todos lados, ningún voz me prohibió pisar lugar alguno. Quise quedarme a vivir aquí. Me senté en el atrio del templo mirando en la extensión los dulces cumbres nevadas de los Himalayas mientras me hacía esta reflexión: “No tengo ningún impedimento para quedarme ahora mismo a vivir aquí y realizar el seño de mi vida de estudiar con los lamas tibetanos. Renunciaré por carta a mi cargo al conservatorio de música en Caracas, puesto que tanto me habia costado conseguir y sostener. Me internaré en este lamasterio a vivir en Paz, alejado del mundo; me pondré mi túnica bordó, me dedicare al estudio mas oculto y profundo que se pueda y renunciaré a todo. En unos meses de seguro que ya comenzaré a balbucear el tibetano y en un año podré hablar algo. Al comenzar a entender el idioma, seguro que me daré cuenta que aquí no todo es paz, que los lamas son seres humanos que también tienen problemas con sus relaciones dentro del lamasterio y comenzaré a inmiscuirme en sus asuntos. A todas estas, empezaré a hablar de Saint Germain, los Siete Rayos, la Llama Violeta y me acusarán de estar desvirtuando el Tibetanísmo. Allí se acabará la idílica paz que ahora sueño. Me encontraré en poco tiempo en una situación parecida a la que vivo en América cuando me critican, condenan y traicionan. Para tener problemas aquí, prefiero seguir y resolver los que tengo en América”. Vallas donde vallas aunque sea el Tíbet en los mas encumbrados monasterios encontraras ni mas ni menos lo que tienes donde estas, allí ira tu mismo estado de conciencia que posees dentro de ti. Allí de inmediato descarté la idea de quedarme en este Lamasterio de los Himalayas y volver a Caracas.
Ese mismo día después de la reflexión, al salir del lamasterio Daly Gompa, no tenía transporte y me tuve que regresar a Darjeeling a pie por la montaña. Estaba lloviendo y no me quedó mas remedio que hacer el trayecto mojándome. Estaba en Darjeeling, por los Himalayas, solo y deseoso de encontrarme con el Maestro El Morya. Acariciando este pensamiento, de repente, en una curva del camino, se me apareció un viejito de varaba, sobrevestido con muchos colores. Este hombre al verme se fijo en mi detenidamente y se echó a reír de mí persona estruendosamente, parecía un loco de carretera. Después de pasar, a lo lejos, le seguí escuchando su sonora carcajada.
Lo que no sabía era que al llegar a Venezuela me iba a encontrar con que mis mas amados y adorados estudiantes en los que confiaba el total del futuro de la metafísica y a quienes les había invertido años instruyéndolos día a día en Venezuela, en museos y zonas arqueológicas de muchos países de América y Europa, estaban fraguando la más cruel e injusta de las traiciones que he sufrido en la vida, ofreciéndole a otra escuela los discípulos de la metafísica, que no eran de ellos, sino que por medio de mi persona se les proporcionaban y que tampoco estos estudiantes eran míos, eran de la “OBRA”. Debido a todos estos sucesos, que no los lamento, sino que los agradezco inmensamente, al llegar a Caracas me vi obligado a renunciar a la subdirección de uno de los mejores Conservatorios del país, que nunca antes lo hubiera hecho, algo que me había costado toda la vida conseguir. Asi pude dedicarme completamente al trabajo espiritual de llevar al mundo entero la Enseñanza Espiritual de la Nueva Era, pero no en este lamasterio de los Himalayas, sino en Occidente. Hoy en día les agradezco a esos muchachos el grandísimo bien que le hicieron a la metafísica y a mí.

ARGENTINA TE AMAMOS, TE CUIDAMOS, TE RESPETAMOS


YELLOWSTONE PARK Rubén Cedeño


YELLOWSTONE PARKRubén Cedeño
 

Primera Parte
Jackson Hole-19.9.2010
    Apenas comencé a tener uso de razón en mi niñez cuando por medio de la televisión viendo los dibujos animados del Oso Yogui me enteré de la existencia del Yelowstone Park donde se desarrollaban sus aventuras. Casi paralelamente ya sabía de las maravillas que escondía este lugar de la tierra, sobre todo me llamaban la atención los géiseres. Yelowstone queda al frente de uno de mis lugares favoritos de la tierra que es el Royal Tetón, a donde he venido varias veces, pero por una y otra razón nunca pude visitar el Yelowston Park hasta ahora.
Vinimos en el avión corrigiendo la versión al ingles de la explicación de la nueva Lamina de la “Presencia Yo Soy”. El solo hecho de leer sobre Ella concentradamente, hace que uno se conecte con Su radiación y la active bendiciendo su propio mundo y alrededor de el. Debido a lo difícil de la traducción no podíamos perder ni un ápice de atención. Todo estaba impregnado del “Yo Soy”. Sin darnos cuenta del tiempo, aterrizamos al pie del Gran Tetón.
Uno de los puntos de acceso a Yelowstone Park es por el frente del Royal Tetón. El Royal Tetón, es uno de los lugares de la tierra a donde uno nunca se cansaría de venir y cada vez que se viene se puede decir reiterativamente: “Vuelvo otra vez”. Debido a esto ya he vuelto varias veces en casi 30 años. Cuando contemplo el Royal Tetón me atrae de tal manera, como si fuera parte de mi. Es el lugar del mundo en donde más me agrada estar.

Rubén Cedeño en el Royal Teton


DESCENSO DE LAS MONADAS

En el Plano Atmico comenzó el descenso de las Presencias Yo Soy al Primer Globo o encarnación de la Tierra y fue exactamente por donde hoy esta la punta del Royal Tetón. Después, en cada encarnación de la tierra, cada vez que las Presencias “Yo Soy” han vuelto en otro periodo de manifestación en un plano mas denso para aprender y auto-concienciar nuevas vivencias, lo han hecho descendiendo por el mismo lugar, sea en su correspondencia Mental, Astral o físico. La punta del Royal Tetón es muy importante porque es el Punto de Conexión desde la Tierra con todos los demás planos mas sutiles. Aquí fue donde llegó la primera raza humana y se pronunció por primera vez el Mantram del “I AM”, como la palabra creadora para la tierra en su constitución física. Aquí están en su contra parte etérica el Tribunal Kármico y el Concilio de Shamballa. El “Grand Tetón” se eleva de las llanuras de Wyoming como un dedo gigante apuntando a los cielos y todos los Planos de Manifestación, que nos indican el camino a tomar en la evolución.
En este maravilloso lugar, todas las “Brillantes Jerarquías Creadoras” de nuestro Universo como seres Cósmicos de una altura espiritual inimaginable, se dispusieron a recibir las Presencia “Yo Soy” que venían por primera vez a la encarnación, como “Chispas Divinas”. Si se puede imaginar la música y forma de este descenso nos basta con escuchar “The Magesty and Glory of Your Name” de Tom Fettke y Linda Lee Jonson.
 


Grand Teton


DEVELACIONES 

En el Royal Tetón es el lugar del mundo donde mejor se puede realizar vividamente la Lámina de la Presencia “Yo Soy” si uno se concentra en Ella en meditación. Aquí en la región etérica del Royal Tetón se encuentra el original de esta Lámina. Las diferentes Láminas de la “Presencia Yo Soy” que existen en los diversos grupos espirituales de la Nueva Era son expresiones, unos mas fidedignos y otros menos, del original que aquí se encuentra. De acuerdo al estado de conciencia de cada grupo son los detalles que de esta Lámina se han podido manifestar. Al pie de Royal Tetón en esta oportunidad se develó la Nueva Lámina de la Presencia “Yo Soy”. Una corta ceremonia y bendición dio marco al hecho. Luego de esto se hizo el “Pacto el Águila” actividad espiritual que estará disponible para los estudiantes de metafísica de Estados Unidos, México y Alemania, por haber nacido bajo el signo de Águila, aunque estudiantes de otras nacionalidades que lo deseen podrán sumarse también.
NOTA: Tanto la nueva lámina de la “Presencia Yo Soy” como el “Pacto del Águila” ya están disponibles. Para los que lo deseen, pueden contactar a su facilitador de Metafísica.

UBICACIÓN
Yelowstone Park está situado al noroeste del estado de Wyoming aunque parte de él se encuentra también en los estados de Idaho y Montana en los Estados Unidos de Norte America. Este es el sitio donde se vinieron a habitar los cuerpos densos de la “Presencias Yo Soy” después que descendieron por el Royal Tetón a la tierra como “Espíritus Virginales”. En otras palabras este es el “Paraíso Terrenal” o el “Jardín del Edén” que metafóricamente habla la Biblia. No por casualidad este es el “parque nacional” más antiguo del mundo.

GEISERES
En Yelowstone Park se encuentran la mayoría de los géiseres del planeta tierra, que es un tipo de fuente termal que eructa periódicamente, expulsando una columna de agua y vapor en el aire como si fuera una fuente ornamental y es un fenómeno natural bastante extraño. En el mundo solo hay unos 1000 Géiseres y de ellos casi 330 están en el Yelowstone Park. El géiser más famoso es el llamado "Viejo Fiel", ubicado frente al centro de visitantes del parque y hace erupción cada 90 minutos. La gente se aglomera a su alrededor sentadas en bancos adosados a su entorno esperando el momento. El espectáculo es emocionante. De repente salta hacia el cielo, proveniente del centro de la tierra un poderoso chorro de agua tan cristalina que parece mentira ver tanta pureza.
 
Geiser en Yellowstone Park